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Codificación en envases sostenibles: retos y soluciones en cartón reciclado, bioplásticos y papel

Cómo garantizar trazabilidad y calidad en nuevos materiales de packaging

El mundo del packaging está viviendo una auténtica revolución. Cada vez más marcas de alimentación, cosmética y farmacia se lanzan a usar envases sostenibles como cartón reciclado, bioplásticos o papel. Y sí, ayudan a reducir la huella ambiental, pero también traen un reto enorme: ¿cómo lograr un marcaje claro, duradero y conforme a normativa en materiales que no se comportan como el PET o el vidrio de toda la vida?

En SMC Codificación lo sabemos bien. Estos envases requieren tecnologías de impresión adaptadas, tintas específicas y ajustes finos para que el resultado sea impecable. Y es que la trazabilidad no se negocia. En este artículo te contamos los principales retos y las soluciones más efectivas, con un foco en dos tecnologías que marcan la diferencia: TIJ (Thermal Inkjet) y láser UV.

 

El reto del cartón reciclado

Antes

El cartón reciclado es cada vez más común en estuches, cajas secundarias y bandejas. Pero claro, tiene sus “manías”: superficies irregulares y un nivel de absorción que varía mucho. Con impresoras tradicionales, el resultado era poco fiable: códigos borrosos, manchas de tinta y un contraste que se perdía con solo mirarlo.

Después

Aquí entra en juego la impresión TIJ de alta resolución. Con cartuchos de tinta pigmentada, los códigos ganan nitidez y contraste, incluso sobre superficies porosas. Lotes, logos o fechas se leen sin esfuerzo, y eso facilita pasar auditorías como IFS o BRC sin sobresaltos.

Resultados reales en planta
  • Códigos legibles incluso en cartón rugoso.
  • Scrap reducido por errores de impresión.
  • Costes más controlados gracias a cartuchos fáciles de cambiar y sin mantenimiento complicado.

 

El reto de los bioplásticos

Antes

Los bioplásticos compostables y biodegradables se están abriendo paso en envases de alimentación y cosmética. Son materiales delicados, sensibles al calor y con acabados que van desde films brillantes hasta plásticos semitranslúcidos. El problema es que, con sistemas inadecuados, el marcaje podía quemar el material o dar como resultado códigos que desaparecían con el tiempo.

Después

El láser UV se ha convertido en el gran aliado. A diferencia del láser CO₂ o de fibra, trabaja a una longitud de onda que permite marcar sin dañar la superficie, logrando un contraste limpio y estético. Esto es especialmente valioso en envases de cosmética o productos premium, donde cada detalle cuenta.

 
Resultados esperados
  • Marcajes permanentes y nítidos, sin consumibles.
  • Envases compostables que mantienen su integridad.
  • Menor impacto ambiental al eliminar tintas y disolventes.

El reto del papel en contacto alimentario

Antes

El papel está de vuelta: envoltorios, bolsas, etiquetas… Pero su alta absorción complica el trabajo. La tinta se expande y los códigos 2D o DataMatrix pierden definición, algo que compromete la trazabilidad.

Después

Aquí, de nuevo, el TIJ da la talla. Con tintas específicas y cartuchos de alta resolución, se consiguen códigos nítidos y duraderos incluso en papeles absorbentes. Para producciones grandes y auditorías exigentes, es garantía de tranquilidad.

Resultados
  • Lotes y caducidades claros y verificables.
  • Auditorías superadas sin fallos de lectura.
  • Flexibilidad para imprimir en distintos tipos y gramajes de papel.

 

TIJ y láser: tecnologías clave para envases sostenibles

El recorrido por cartón reciclado, bioplásticos y papel nos deja algo claro: dos tecnologías destacan como protagonistas.

  • TIJ (Thermal Inkjet) → Perfecto para cartón y papel. Alta resolución, flexibilidad y consumibles fáciles de gestionar. Ideal para embalaje secundario y lotes en envases reciclados.
  • Láser UV → La opción premium para bioplásticos y materiales sensibles. Permite marcajes permanentes, elegantes y sin consumibles, algo esencial en cosmética y alimentación de alta rotación.

Ambas pueden integrarse con sistemas de verificación, lo que asegura la legibilidad en auditorías y fortalece la trazabilidad en toda la cadena.

Beneficios de una codificación sostenible

Dar el paso a envases sostenibles no significa renunciar a la calidad del marcaje. Al contrario, elegir la tecnología adecuada aporta ventajas que van más allá de lo técnico:

  • Cumplimiento normativo en auditorías IFS, BRC y GS1.
  • Menos reprocesados y scrap → costes más bajos.
  • Imagen de marca alineada con la sostenibilidad.
  • Producción más eficiente, con menos paradas y ajustes.
  • Rentabilidad a largo plazo, especialmente con láser al no usar consumibles.

 

Cada material pide su propio enfoque:

  • El cartón reciclado exige nitidez y contraste: ahí el TIJ brilla.
  • Los bioplásticos necesitan precisión sin dañar el envase: el láser UV es la solución.
  • El papel reclama resolución y control de absorción: el TIJ con tintas específicas responde con eficacia.

La conclusión es sencilla: el auge del packaging sostenible obliga a innovar también en la codificación, y hoy en día ya existen tecnologías que lo hacen posible.

La transición hacia envases sostenibles es una oportunidad para las marcas, pero también una prueba de fuego en lo técnico. La codificación industrial en estos nuevos materiales requiere experiencia, pruebas y equipos preparados para cada reto.

En SMC Codificación acompañamos a empresas de alimentación, cosmética, agroindustria y farma en este camino. Probamos los sustratos de cada cliente en laboratorio, validamos la tecnología más eficaz y aseguramos que cada auditoría se supere sin problemas.

¿El resultado? Códigos claros, costes optimizados y una trazabilidad sostenible que fortalece la reputación de cada marca.

Codificación en envases sostenibles: retos y soluciones en cartón reciclado, bioplásticos y papel
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