La codificación industrial es esencial para garantizar la trazabilidad, el control de calidad y el cumplimiento normativo en los procesos de producción. Gracias a sistemas de marcaje avanzados, se facilita la identificación precisa de productos en sectores como la alimentación, la madera y la industria avícola.
La elección entre impresoras manuales y equipos para línea de producción depende de las necesidades específicas de cada entorno. Las impresoras manuales, como las portátiles inkjet, son ideales para operaciones donde se requiere flexibilidad y movilidad. Permiten codificar directamente sobre madera, sacos, cartón o superficies metálicas sin instalaciones complejas.
En cambio, las impresoras para línea —como las CIJ (Continuous Inkjet), TIJ (Thermal Inkjet) o sistemas de marcado láser industrial— están diseñadas para integrarse en procesos automatizados. Ofrecen alta velocidad, precisión constante y bajo mantenimiento, facilitando la impresión continua sobre envases flexibles, botellas, latas y más.
Las tecnologías de impresión industrial deben adaptarse a los materiales y normativas de cada sector. En el sector alimentario, por ejemplo, es fundamental garantizar el marcado de fechas de caducidad, lotes y otros datos variables en envases de vidrio, PET o cartón.
En la industria avícola, donde cada huevo debe estar codificado individualmente, se requieren soluciones específicas que permitan la impresión directa sobre la cáscara, con tintas alimentarias y sistemas de visión para asegurar la legibilidad sin comprometer el producto.
En el sector de la madera, especialmente en la fabricación de palets y embalajes, es necesario cumplir con normativas como la NIMF 15. Esto exige marcar el tratamiento térmico de forma visible y duradera. Las impresoras DOD y portátiles con tinta de alta penetración garantizan resultados óptimos sobre superficies rugosas o polvorientas.
Cada sistema de codificación presenta ventajas concretas según el tipo de producto. Las impresoras inkjet CIJ permiten imprimir sobre superficies curvas o irregulares sin contacto, ideales para productos de alto volumen y velocidad.
Las impresoras TIJ, por su parte, destacan por su alta resolución, siendo perfectas para códigos de barras, fechas, ingredientes o códigos QR en envases pequeños o etiquetas.
Cuando se necesita un marcaje permanente y resistente a la abrasión o productos químicos, las impresoras láser industriales (CO₂ o fibra) son la opción ideal. No requieren consumibles, ofrecen gran durabilidad y bajo mantenimiento, lo que las convierte en una excelente inversión a largo plazo.
Para materiales voluminosos como madera, sacos o cajas, las impresoras portátiles de gran tamaño permiten imprimir logotipos, códigos normativos y símbolos de forma clara y eficiente.
La automatización es cada vez más importante. Las impresoras industriales modernas permiten integrarse con sistemas de gestión mediante Ethernet, Wi-Fi o PLC, lo que facilita el control remoto, la gestión centralizada de datos y la trazabilidad en tiempo real.
Además, gracias a su modularidad, es posible ampliar o actualizar los sistemas sin reemplazar toda la instalación. Esto supone un ahorro importante y una solución escalable para empresas en crecimiento o con líneas de producción intensiva.
La codificación industrial no es solo una necesidad legal: es una herramienta estratégica para mejorar la eficiencia, la trazabilidad y la imagen de marca. Las tecnologías actuales —desde impresoras inkjet hasta sistemas láser— permiten adaptarse a cualquier producto, superficie o sector.
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